sábado, 18 de abril de 2009

Daniel Lamas entrevistado en La República.

Precandidato colorado. Denuncia electoral de Pedro Bordaberry "no va a tener ningún sentido".
DANIEL LAMAS: "QUEJARSE POR LAS ENCUESTAS ES LLANTO DE PERDEDORES".

El último precandidato colorado en lanzar su campaña, Daniel Lamas, aseguró a LA REPUBLICA que algunos políticos de su partido se quejan de las encuestadoras, de los periódicos y de la campaña para aparecer en televisión sin tener que pagar. El líder de Renovación y Cambio realizó además un análisis del gobierno del FA.

Por Belén Riguetti

Lamas fue proclamado la noche del 11 de marzo de 2009 como precandidato por el Partido Colorado (PC) del sector Renovación y Cambio. Lamas (59 años) nació en Tacuarembó y se incorporó a la Corriente Batllista Independiente en 1982.Fue diputado entre 1985 y 1990. Terminado este período se distanció de la actividad política dedicándose a su actividad como abogado. En 2007 retornó a la vida partidaria incorporándose a la Red Batllista. En su casa en Carrasco, Lamas recibió a LA REPUBLICA.

Polémica en campaña.­

Vamos Uruguay, sector liderado por Pedro Bordaberry, pedirá al Partido Colorado que eleve una queja por la campaña en radio y televisión llevada adelante por algunos precandidatos. Teniendo en cuenta que usted realizó una propaganda televisiva, ¿qué piensa sobre la queja de Bordaberry?.­

(Silencio) En lo personal no me llegó ninguna comunicación. Nosotros hicimos un spot televisivo convocando a una actividad.

El enorme problema de la ley, que prohibe hacer campaña antes de los 30 días previos a la interna, en la forma en la que está redactada y la carencia de sanciones, lleva a que sea demasiado fácil encontrar una vuelta para incumplirla.

Invitar a participar de una actividad está permitido; si dice "vote por fulano", está prohibido. Yo creo que el planteo que hace Pedro Bordaberry no va a tener ningún sentido, lo que debería hacerse es mejorar esa ley, si es que se quiere lograr el cumplimiento a rajatabla.

En lo personal, soy partidario de la libertad y no de las restricciones.

No hay que quejarse tanto, se enojan con las encuestadoras, con los periódicos, con la campaña, lo que hay que hacer es trabajar.

Cuando un partido tiene poca adhesión electoral es obvio que su visibilidad va a ser menor, tendremos que compensar eso con mayor trabajo.

­¿Cree que esos enojos son una forma de estar en los medios?.

­Claro. Si sale una encuesta, el periodista va a buscar al que se siente damnificado para ver que opina, entonces esa persona aprovecha para hacer una declaración y aparecer en televisión.

No me parece mal que la gente aproveche para aparecer gratis en un medio tan costoso, nosotros también lo intentamos. Lo que no me parece es que los dirigentes estemos llorando por lo que hace el otro. Yo espero no incurrir en esa práctica porque me parece perjudicial.­

Mencionó a las encuestadoras que están siendo muy cuestionadas por algunos de sus colegas.­

Yo hace años que vengo escuchando suspicacias, la verdad es que siempre se quejan los que están mal. Nunca escuché que alguien dijera que la encuesta está mal hecha si le dan bien los números. Si eso llega a pasar, podría creer, es llanto de perdedores.­

¿Qué reflexión realiza en estos tiempos electorales?.­

(Breve silencio) Al analizar un gobierno debemos terminar con una práctica establecida hace mucho tiempo, de la cual el Frente Amplio fue difusor, y es que todo está mal. Es necesario empezar a reconocer que hay políticas que se tienen que continuar, más allá de un período.

Cosas bien y mal hechas.

­¿Cuáles son los aciertos del gobierno frenteamplista?.­

Este gobierno tuvo algunos aciertos, mantuvo la política económica de gobiernos anteriores. No tocó algunas de las reformas en materia de inversiones forestales, seguridad social y política de puertos. Hay medidas que tomó este gobierno que no están del todo equivocadas.­

¿Cuáles son esas medidas?.

­La reforma tributaria tiene un aspecto positivo y otro negativo. Lo bueno es que intentó sistematizar y reducir la cantidad de impuestos que existían. La creación del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas fue un error, eso es lo que deberemos reconsiderar. En materia de relaciones laborales, el gobierno continuó adelante con una vieja prédica del batllismo, los Consejos de Salarios. La forma como se manejaron, haciéndolos por acuerdos sectoriales y no por empresa, no es buena, menos teniendo en cuenta la crisis que se avecina.

­¿Cómo cree que nos va a afectar la crisis?.­

Todos los países del mundo van a adoptar medidas proteccionistas y cerrarán sus mercados.Los ejemplos brasileño y argentino son sintomáticos, en este punto también hay un problema derivado del mal funcionamiento del Mercosur.

­¿Qué solución plantea al respecto?.­

Antes de dar paso al Mercosur político, debemos resolver los problemas económicos. Es casi imposible que Uruguay se desligue de sus vecinos. El Mercosur apunta a los productos, pero tenemos un aspecto que es necesario explorar en el cual Uruguay puede hacer acuerdos de libre comercio o de complementación: es el área de servicios. Podríamos convertirnos en exportadores de servicios, es un área en la que las restricciones del Mercosur no nos estarían afectando.

¿A su criterio cuáles fueron los errores que se cometieron?.­

El enfoque que tuvo el gobierno con relación al Mercosur fue equivocado. Pensó que en un contexto de países con una similar orientación ideológica, iban desaparecer los nacionalismos. Pero los nacionalismos están por encima de las ideologías. El Mercosur no nos termina de servir, pero hoy en día no tenemos la fuerza suficiente para escapar.­

¿Encuentra provechosa la firma de tratados de libre comercio?.

­Uruguay debe firmar la mayor cantidad de TLC posibles con todos los países del mundo. Lo importante no es la ideología del socio, sino el texto. Fue un error no intentar avanzar en el TLC con Estados Unidos por razones ideológicas.­

¿La crisis financiera internacional no habría resultado perjudicial?.­

No lo sé exactamente, pero es muchísimo más lo que tenemos para ganar que lo que tenemos para perder. De todas maneras, cuando hablo de TLC, hablo de negociar y no suscribir tratados de los cuales no conocemos su contenido, las cláusulas deben ser favorables.

Es imposible hacer un TLC que beneficie a todos los sectores, hay algunas actividades que se van a ver perjudicadas, por tanto se deben tomar medidas compensatorias para contemplar todas la situaciones.

Estar dispuesto a firmar cualquier TLC es como estar dispuesto a vender una casa a cualquier precio.

¿En materia educativa, cuáles fueron los avances y las deudas?.­

El gobierno hizo algo positivo que fue aumentar el presupuesto para la educación. El Uruguay, en la medida que se pueda, debe darle más presupuesto, porque es una de las carencias de este país. Lo que no se debe hacer es dar sin la posibilidad de controlar esos fondos. No alcanza con que se diga que se le paga más a los maestros y profesores, lo que es justo, pero tiene que haber una demostración de que los niveles educativos son válidos. Tenemos como ejemplo el caso de la Universidad de la República, que destinó varios miles de dólares en renovar las butacas del paraninfo, que aparentemente es un gasto suntuario que no se justificaría en una universidad con muchas carencias.­

¿Ese mayor control no implicaría una injerencia en la Universidad?.­

No, existen mecanismos por los cuales es posible entregar partidas presupuestales especiales que premien el cumplimiento de objetivos.­

¿Estaría de acuerdo con la creación de una nueva universidad pública que compita con la Udelar?.

­Sería una gran cosa en la medida que estuviera instalada en el Interior del país. Sería ideal porque habría competencia; la creación de universidades privadas ha sido beneficiosa.

Publicado en La República, 18 de abril de 2009.

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